enigma sn. martin

«El Padrino «

Por Eduardo Guidolín Antequera

Otro título para José

Dentro de los muchos títulos que San Martín obtuvo, eligió o, tal vez, aceptó por compromiso o intimidación, destaca el de padrino. ¡Y qué ironía: a veces somos lo que otros no han sido con nosotros! Sobre sus propios padrinos no se sabe nada. Desde sus primeros registros, San Martín está rodeado de controversias: los datos de su partida de nacimiento —testimonios sobre su padre, madre, lugar de nacimiento, fecha y, como dicta la tradición, sus padrinos— permanecen envueltos en incertidumbre. Su partida quedó extraviada, perdida o destruida, dejando sin respuesta una pregunta clave: ¿Quiénes fueron sus padrinos?

Sin embargo, enfoquémonos en su nuevo rol, el de ser padrino, una función que presenta múltiples aristas. En este contexto, dividido en varias partes, reflejaremos su capacidad de gestión y su visión estratégica. Cumplió con el compromiso, pero de manera calculada, logrando estar sin estar, organizar a distancia y, quizás, justificar su ausencia por razones lógicas o previstas de antemano. Su desempeño como padrino resalta no solo frente a las instituciones religiosas y sociales de la época, sino también en el marco de un entorno íntimo que, con confianza, podría haber reinterpretado este rol.

Antes que nada veamos de donde vienen estas tradiciones

La figura del Padrino y la Madrina en el Bautismo: ¿Tradición Espiritual o
Programa de Adoctrinamiento?»

Análisis Histórico y Social

Los Modismos y la Religión

Las tradiciones religiosas y familiares son prácticas transmitidas que, a menudo, no se cuestionan. Una de las herencias que la mayoría recibe de su entorno familiar es la fe religiosa y, con ella, la imposición de prácticas y creencias. El bautismo, en particular, es una elección hecha por los padres, no por el individuo. De hecho, es la familia quien designa a los padrinos, sin intervención del niño en su propia elección. Quizás, en lugar de simplemente asumir esta tradición, podríamos repensar su propósito y cuestionar su impacto en la libertad individual y social.

«En el nombre de Dios»

A modo de reflexión, el rol de las instituciones, la Iglesia la cuál construye su legado en Cristo, “El Salvador” Yeshúa (Jesús en hebreo), él decidió bautizarse como adulto, lo cual resalta el acto como una elección personal y consciente. Sin embargo, en la práctica cristiana posterior, se cambió el bautismo a la infancia bajo un contexto doctrinal impuesto. Esto nos lleva a plantearnos: ¿por qué un grupo de autoridades religiosas implementó esta tradición como un mandato para los más jóvenes? Algunas justificaciones sostienen que el bautismo infantil protege al niño del mal, ¡pero…PARAAAA! si creemos en Dios como el dador de vida (los que crean obvio), ¿acaso no tiene ya una protección divina? ¿Dios no es vida? ¿o no somos todos una parte de ese Dios al llegar este mundo? ¿Entonces los actos litúrgicos que son? Un Pasaporte en el planeta tierra a la “no maldad”. Entonces malo, bueno, tierra y cielo, paraíso o infierno, todo es dualidad y aún se sigue bajo este sistema, que tiene un justificativo no desde la comprensión sino desde el obedecimiento, que debería de a poco ir generando las libertades y las democracias necesarias para no ser direccionados hacia un camino ya trazado, sino en nombre de la verdad, se nos miente desde el principio. Notas de color para reflexionar, y que cada uno siga decidiendo su descubrimiento interno, ¡o no! Dios, o el Todopoderoso, o el Señor pertenecen a un nivel de comprensión que nada tienen que ver que ver con la Iglesia, Capilla, Monasterio y demás. ¡No dejan de ser instituciones manejadas por hombres, haciendo cosas en nombre de Dios!

“El Bautismo de Cristo” es el cuadro más conocido del pintor italiano Piero della Francesca. Está realizado al temple sobre tabla. Mide 167 cm de alto y 116 cm de ancho. Se calcula que se realizó en torno a 1450, encontrándose actualmente en la National Gallery de Londres, Reino Unido.

El fundamento

La tradición del padrino en el bautismo tiene sus raíces en las primeras prácticas cristianas, desarrolladas formalmente durante la Edad Media. En los primeros siglos, los adultos que se convertían al cristianismo debían pasar por una catequesis rigurosa, y durante ese tiempo un miembro de la comunidad actuaba como sponsor o mentor. Este «patrocinador» ayudaba al nuevo miembro a prepararse espiritualmente para el rito de iniciación y daba testimonio de su preparación y compromiso.

El Sponsor de la Fe

A medida que la Iglesia comenzó a bautizar a niños pequeños, la figura del padrino adoptó un rol diferente: velar por la formación religiosa del niño si los padres no pudieran hacerlo. Este papel se formalizó en el Concilio de Nicea (325 d.C.), donde la Iglesia estableció los requisitos de conducta de los padrinos. Así, el padrino asumió una responsabilidad espiritual y moral sobre el ahijado, extendiéndose este rol a un plano de parentesco simbólico y espiritual.

Con el tiempo, la figura del padrino adquirió además un valor social y legal, no solo se responsabilizaba por el bienestar religioso del niño, sino que, en ausencia de los padres, tenía también deberes civiles y morales hacia el ahijado. Este vínculo se consolidó en la comunidad y creó una conexión familiar extendida. Y de aquí vienen los problemas también: familias ensambladas, impuestas, y etc etc. Quizás muchos tuvieron el apoyo de “sus padrinos” alrededor de ustedes y han sido significativos, otros quizás solos los vieron en un papel donde figuran sus nombres y seguramente se preguntaron, ¿quién decidió que estos personajes sean mis padrinos? Creo que en estos tiempos debemos replantearnos siendo adultos si esto para nuestros hijos, sigue siendo lo mejor o es meramente capricho de adulto, y adoctrinamiento de imposición social y de pertenecer a una supuesta institución, o lo más triste si lo hacemos para ser parte de la sociedad que “festeja” celebraciones supuestamente de niños, para que gente adulta se divierta. Mucho para pensar. Vieron hasta donde te puede llevar un hecho histórico, que no es tan histórico, lamentablemente, es presente.

Bueno ahora sí. Volvamos a lo nuestro con estos datos expuestos. Ya sabemos un poco más de donde viene esto, pero les aseguro que vamos a terminar en otro lado, antes tenemos otro detalle, ¿Cómo se llamaba este nuevo individuo?

«Desde hoy te llamaras..»

Lamentablemente, como sucede con muchos, llevamos un nombre que no elegimos. En el mejor de los casos, fue una decisión pensada por nuestros padres, pero ¿cuánto de simbólico o desconocido cargamos con él? ¿Quién no ha presenciado esas discusiones sobre cómo llamar al que aún no ha nacido? Los justificativos sobran y, de algún modo, todos son válidos: en honor al abuelo, por un actor, un jugador de fútbol, una cantante, la Virgen, o simplemente porque les gustó. Y así, las razones son infinitas.

Acaso no se han preguntado alguna vez: ¿Por qué me llamo así? Estoy seguro de que todos lo hemos hecho. Esa pregunta nos deja reflexionando: Che, esto tampoco lo decidí yo, ¿o sí? Tal vez sea cosa de Dios, libre albedrío, karma familiar, una decisión tomada en otro plano, o simplemente un nombre más, temporal, que nos toca portar en esta existencia.

En esta secuencia de vida, algunos nombres pasan desapercibidos, otros marcan un antes y un después, y luego generan un efecto de réplica: un eco que resuena, un reflejo que se repite a lo largo de los siglos.

Bueno el personaje en cuestión y puesto a luz hoy, deduzco que su vida estaría cargada para siempre con la energía de semejante peso: el peso del nombre. Juzgado, admirado o quizás hasta discriminado por llevar, en otros tiempos, el nombre del Libertador. Incluso su propio apellido quedaba relegado a un segundo plano, como si Luzuriaga fuese el apellido materno, y el materno (Cavenago) quedaría en el olvido .Desde otro punto de vista, pudo haber sido el único niño reconocido con el nombre del Padre de la Patria y, al mismo tiempo, con el de su padre biológico. ¡Pobre pibe..! su identidad bajo la sombra del famoso código enigmático de Sn. Martín.

«JOSÉ DE SAN MARTÍN LUZURIAGA»

Quiero contarles que, siguiendo mis propios pasos y conclusiones, al adentrarme en este tema me di cuenta de algo fascinante: este nuevo individuo
es, en cierto modo, un nuevo San Martín.
Así, la categoría de Los SanMartines se amplía.

Antes que nada, el papá del muchacho

Permítanme destacar a este hombre, Toribio de Luzuriaga y Mejía que para mí está entre los “Indispensables” para el éxito y los logros de la campaña libertadora.

Toribio de Luzuriaga fue un militar y político peruano, leal colaborador de San Martín, reconocido por su eficacia en Mendoza al apoyar la organización del Ejército de los Andes, especialmente en el abastecimiento y movilización de recursos. En 1816, San Martín le delegó la gobernación-intendencia de Cuyo para concentrarse en los preparativos del Cruce de los Andes y la liberación de Chile. Este cambio estratégico aseguró la estabilidad política de la región, fundamental para el éxito de la campaña libertadora. Mendoza se consolidó como base de operaciones, garantizando la logística, la producción de armamento y el sostenimiento de los recursos necesarios tanto para las familias que quedaron sin protección como para cubrir las necesidades del ejército. Sin duda, existió un plan alternativo en caso de que algo fallara. Es importante destacar a quienes permanecieron, cumpliendo con la gran misión de sostener y proteger en los momentos más críticos. Toribio es uno de los OLVIDADOS!

«A las pruebas me remito señor Juez»

Lo mejor siempre es para el final. Aquí viene un poco de información más específica, pero necesaria, revitalizando siempre el origen, la fuente del dato, para dar una perspectiva más objetiva en torno al tema expuesto.

De las nuevas posibilidades de la tecnología, la fotografía en primera instancia y la digitalización de documentos antiguos, hoy se nos permite acceder al reconocimiento de esta vieja pero nueva información.

Partida de nacimiento de

José de San Martín Luzuriaga.

Adaptación del registro fotográfico de documento original.

Archivo digital. Fuente: FamilySearch (https://familysearch.org/ark:/61903/3:1:939F-VSRD-8?cc=1974189&wc=Q633-381%3A256821101%2C256946201%2C256980801 :,

Referencia: Mendoza > San Nicolás de Tolentino > Bautismos 1816-1833 > Imagen 149/150 de 848; parroquias católicas, Mendoza.

Transcripción

José de Sⁿ Martín

Esp.^l Leg.^o

En la Ciudad de Mendoza en diez y nuebe del mes de Diciembre de mil ochosientos diez y ocho: Bautizé puse oleo y crisma á José  de S^n. Martín de Luzuriaga de tres días Español Leg.^mo y de legitimo Matrimonio del Sor. Coronel Mayor y Gobernador Intendente de esta Provincia D. Toribio de Luzuriaga y de su Sra Esposa D.^a Josefa Cavenaco. Siendo Padrinos el Exmo. Sor. Gral y en Jefe del Exto. Unido en Chile D. José de S. Martín por medio de su poder jurídico conferido al D^r. D. Manuel Ignacio Molina vecino de esta Ciudad, y la Sra.^. D.^a  Remedios Escalada Esposa del dcho Sor. Gral. y para qe conste lo firmo.

Juan Man.^l Obredor

Análisis paleográfico, diplomático y codicológico

En el documento original, la letra «r» es sustituida por la «x», un uso característico de los modismos de escritura propios de la época en que fue redactado. Este fenómeno, que relaciona x = r, refleja prácticas ortográficas antiguas y variantes regionales de la lengua española, comunes en ciertos periodos históricos. Para facilitar su comprensión, hemos realizado la transcripción respetando textualmente las abreviaturas y únicamente reemplazando la «x» por la «r» con el propósito de lograr una mayor claridad narrativa. Además, se observa el uso de otros signos en las abreviaturas, como el símbolo ~ (virgulilla), que colocado sobre una letra indicaba una contracción o la omisión de una o más letras. Este recurso era empleado para ahorrar espacio y agilizar la escritura en textos extensos, especialmente en documentos religiosos o administrativos. Por ejemplo, la palabra «Excelentísimo» se representaba como Exmo, lo que evidencia su finalidad práctica más que fonética. Otro signo destacado es el formato de «V» invertida (también conocida como «virgulilla angular» o marcador en forma de chevron invertido). Este símbolo, con apariencia similar a un acento caret (^), tenía diversos usos en la escritura antigua, especialmente en manuscritos medievales y renacentistas. Su principal función era actuar como un marcador de abreviaturas o como un signo auxiliar para indicar letras omitidas. Aunque práctico y funcional, no modificaba la pronunciación ni tenía un propósito fonético directo.

Conclusión del documento

Del documento hemos extraído las siguientes conclusiones:

Nombre: José de San Martín Luzuriaga.

Nació el 16 de Dicicmbre de 1818.

Fue Bautizado por Juan Manuel Obredor, el 19 de Diciembre de 1818.

Lugar de Nacimiento: Ciudad de Mendoza.

Nacionalidad: Español Legítimo.

Sus Padres: Toribio Luzuriaga y Josefa Cavenago.

Sus Padrinos: José Francisco de San Martín (representado por Manuel Ignacio Molina) y Remedios de Escalada.

Conclusión ,Parte 1:

Si llegaste hasta aquí, quiero compartirte mis motivos para haber expuesto tantos datos en este artículo: todos son necesarios. Analizar cualquier situación sin considerar su contexto es como perderse el sabor de cada condimento en un plato; simplemente no se comprende en su totalidad. La información general sobre el Bautismo, por ejemplo, es algo que muchos quizás nunca se cuestionaron. Lo mismo ocurre con los nombres, que en tantas familias generan controversias. Directa o indirectamente, seguimos construyendo legados y fragmentos de la historia. Lo que decidamos sobre otro siempre debe hacerse con conciencia, porque el futuro lo demandará. Y esa conciencia solo se logra mirando hacia atrás, siendo críticos con nuestra propia experiencia. Tal vez, al observar estas comparativas, encuentres puntos que te resuenen y te lleven a replantearte tus propias posturas o perspectivas.

«Las tradiciones, con el tiempo, parecen endurecerse hasta el punto de quebrarse, y muchos somos parte de ese fenómeno que las construye para que sean tan rígidas. La historia está llena de personajes e instituciones que merecen ser cuestionados constantemente, pues han juzgado, adoctrinado y ejercido un falso control social, desde la imposición de un legado familiar hasta la obediencia ciega a cualquier institución demandante.»

Respecto al nuevo José de San Martín, era imprescindible sacar a la luz la profundidad de este tema y ponerlo en escena, ya que, a pesar de su nombre tan famoso, él no es tan conocido. La exposición documental, los análisis técnicos y las conclusiones aquí presentadas pueden ayudarte a construir el escenario de lo que sucedía en aquel momento y comprender más sobre el verdadero San Martín, que en esta escena es un actor secundario.

Mi objetivo no es solo que leas un hecho, sino que te sumerjas en el torbellino de situaciones que giran en su entorno, que pienses de donde viene y hacia donde va, porque la historia se mueve, es cíclica y aunque no lo creas se repite. Espero que este artículo te invite a cuestionar y reflexionar. Para despedirme, te adelanto que este episodio tiene dos partes más. Pero te dejo una pregunta doble: si sos padrino, ¿cambió este artículo tu perspectiva sobre ese título? Y si sos ahijado, ¿considerás que tus padrinos han sido consecuentes con vos o más bien con otra causa?