Nombres con Bravura: Los Toros de San Martín
Por Eduardo Guidolín Antequera
«Toros con identidad»
Desde tiempos inmemoriales, el ganado ha sido pilar fundamental en la economía y la vida cotidiana de los pueblos. En la América colonial, su crianza no solo garantizaba el sustento, sino que también definía tradiciones, estrategias de trabajo y formas de supervivencia. En el contexto independentista, este vínculo con los animales tomó un matiz aún más estratégico. José de San Martín, con su mirada aguda y su capacidad para anticipar necesidades, comprendió la importancia de la ganadería como recurso esencial en la gesta emancipadora.
San Martín no solo fue un estratega, sino también un administrador sagaz. Entre los múltiples aspectos que debió atender, la cría y manejo de animales fue crucial para la movilización de su ejército. Caballos, mulas, bueyes, ovejas, vacas y, por supuesto, toros, formaron parte del engranaje que sostuvo la lucha por la libertad. Estos animales no eran simples elementos de carga o alimento; eran parte de una herencia cultural, de un legado español que, adaptado a la realidad americana, se convirtió en una herramienta clave para el desarrollo de la campaña libertadora.
En Cuyo, tierra de preparación y logística, San Martín tuvo bajo su espectro ganadero varios toros de nombres particulares, cada uno con su propia historia y función dentro del esquema productivo de la región. Conocerlos es adentrarse en un aspecto menos explorado de su gestión, pero no por ello menos relevante. ¿De dónde provenían estos toros? ¿Qué simbolizaban sus nombres? ¿Qué rol desempeñaban en la visión sanmartiniana?
El toro, como símbolo, ha acompañado nuestro relato en episodios anteriores dentro del contexto de las corridas, mostrándote, en capas, decisiones y transformaciones a través de estas tradiciones españolas impuestas. Hoy, resignificamos esos festejos para enfocarnos en otros detalles: el origen de los animales, su contexto y sus nombres, los cuales, como en un bautismo, les otorgaron un nombre que reflejaba su esencia.
Así que acompáñame en este recorrido por los nombres, la procedencia y los detalles de estos toros que fueron parte de la historia. Porque en cada detalle, en cada elección, en cada animal, se esconde un fragmento del gran mosaico sanmartiniano.
Preguntas y respuestas
Vamos a jugar un juego de preguntas y respuestas, Vos (V) y Yo (Y). Ya sé, ya sé..no es justo, quizás no son las que vos queres preguntar pero encarna el personaje, va a estar bueno!
-V: Guidolín(Antequera) me estas diciendo entre líneas que San Martín era ganadero también?
Y- (Ruidito de mate). Si, era ganadero, además de chacarero, agricultor, viticultor.
V- Bien.. osea que además se dedico a potenciar y funcionar como un empresario de estos rubros?
Y- Si, también. ¿Queres un mate? ¿Viste eso que dicen de que San Martín era pobre? Es parte del relato para enaltecerlo. Sí, era austero y predicaba con el ejemplo, pero de ahí a ser un desposeído… nada más lejos. En realidad, era un empresario nato. Supo forjar pequeñas empresas que no solo ayudaban a la causa libertadora, sino también a la población. Generaba recursos, creaba puestos de trabajo y, por supuesto, las administraba con otros muchachos que él mismo designaba. Porque si algo tenía claro, era que la independencia no se sostenía solo con discursos. Ejemplo Sanmartiniano, hechos, no solo palabras.
V- Si dale, dame uno. Pará, pará .. entonces, el chabón tenía mas facetas de las que me dijeron en la escuela ¿podemos decir que San Martín fue Empresario Ganadero y Agricultor?
Y- Si, por supuesto. No como los de ahora, te lo aseguro, pero lo fue. Era más honesto, y supo administrar muy bien esto, tuvo algunos problemitas como todos pero salió adelante. Sus propiedades en Mendoza, estaban desde donde te escribo. Es lo que pronto saldrá a la luz. Báncame es solo cuestión de instantes, pues ya esta hecho.
«Un autor para degustar»
Para seguir en los sitios narrativos, hablaremos de uno de los animales de San Martín: su toro, el que procede de Mendoza. Sin embargo, jugaremos con las líneas del tiempo y te contaré sobre la retórica y la poética en un gran festejo: la independencia del Perú, en Lima, en 1821. Este recorrido nos permite observar otros detalles de la gesta entorno a los festejos y las festividades, siempre en el entramado cultural gestante y dinámico. Lo que más me sorprende de estos datos en este festejo son los nombres, personificados y exaltados en la poesía registrada.
Para adelantarme a las «Corridas de Toros en Perú», que es el episodio que viene me voy a basar en comprender estos antecedentes, tomaré el relato de Ricardo Rojas en «El Santo de la Espada«. Sin duda, es un libro fundamental para entender facetas míticas de San Martín. Cuestionado por sus contemporáneos y por el oficialismo de turno, Rojas ofrece detalles que merecen ser resignificados y ampliados. Su obra traza conexiones profundas en la vida del Libertador, explorando su humanidad, su espiritualidad, su filosofía, su arte y su temple guerrero. Es un autor que, como un buen vino, debe ser degustado con la profundidad de un ritual. Si aún no lo has leído, te lo recomiendo: descubrirás un San Martín más cercano y más complejo.
Los nombres de los Toros
En la búsqueda de los detalles que rodean las corridas de toros —toreros o lidiadores y, por supuesto, los propios toros—, me llamó la atención un aspecto particular: los nombres que se les atribuyeron a algunos de ellos. Basándome en las páginas propuestas por el autor que cito, desglosé su apreciación sobre este tema y profundicé en otros documentos para ampliar y justificar este vínculo con los sitios sanmartinianos durante su gesta. A través de estos nombres, se puede inferir qué se quiso reflejar en cada uno.
De Mendoza a Perú
Esta anécdota ocurrió tras la proclamación de la independencia del Perú. A continuación, un pasaje narrado por Rojas (1961).
[…]San Martín, que se había educado en España y que en Mendoza autorizó algunas corridas, asistió sin repugnancia a la tauromaquia que le ofrecieron en Lima. Toda la ciudad habíase volcado en la Plaza de los Toros aquel día. Como era domingo, el cartel anunciaba que no se abriría el local hasta después de las 12, por ser la mañana destinada a la misa. Las fieras que salieron a lidiar tenían nombres pintorescos. Unos indicaban la procedencia del toro: Gargantilla de Bujana, el Cano de Guata y el Tornasol de Cuyo, porque éste último era nacido en Mendoza; otros caracterizaban al dueño por el carácter o el color; El Porfiado, el Hosco, el Buscapié, el Overo, el Muy sabroso, el Va de fuerza, el Gran Guachambe gateado; pero había dos cuyos nombres debieron picar en el corazón de San Martín; el Yaraví por la canción indígena de América y el San Lorenzo por su primera victoria americana. Cuando el Protector entró en la Plaza, el gentío de patriotas entusiastas y de lindas limeñas estalló en una ovación, traduciendo así con elocuencia popular, el mismo sentimiento que el cartel de la fiesta, expresado en verso cortesano:
«Tú que eres el objeto
De tan solemnes pompas,
San Martín, las delicias
De la América toda,
Admite grato el culto
Que Lima, fiel y heroica
Te consagra rendida,
Te tributa obsequiosa».(pág.231)
Rojas, R. (1961). El Santo de la Espada . Buenos Aires: Editorial Guillermo Kraft Limitada.
Los conceptos siempre se amplian
Voy a ir realizando pequeñas reflexiones anexas, va siempre lo hago pero ahora lo aclaro. Debemos dejar de ver la historia como algo estático y acartonado. Todo se mueve, nuevas evidencias salen a la luz y amplían los conceptos preestablecidos. Esto no es un fenómeno aislado, sino un cambio que atraviesa todo el sistema. ¿Qué sistema? Todo el sistema, por suerte.
Es necesario ampliar nuestra concepción sobre lo que sabemos y lo que defendemos. Cuantos más datos tengamos, mayor será nuestra capacidad de discernir qué hacer con ese conocimiento y cómo interpretar lo que nos dicen los llamados «expertos». San Martín dejó un mensaje claro en este sentido. ¿Por qué crees que fundó bibliotecas en cada lugar por donde pasó? Hoy muchas de ellas son espacios poco frecuentados, pero en cada libro hay una cuota de libertad. De tu libertad.
«Lean, pues la lectura los hará libres».
La fuente: los documentos
Al explorar fuentes documentales y otros registros que validan la narrativa expuesta en la publicación de Rojas (1961), me encontré con más nombres que vinculan a los toros con las regiones que hoy nos ocupan: Cuyo y el Perú, donde se desarrollaban los hechos que nos brindan estos antecedentes. Como viajeros del tiempo, debemos situarnos en ambos escenarios: Cuyo, en el origen de estos animales, y Perú, en el contexto de la corrida de toros que nos ocupa.
Este hallazgo también abre nuevos interrogantes, marcando un punto de inflexión respecto a la crianza de estos toros. ¿Fueron criados por San Martín? ¿O quizás pertenecían a algún hacendado amigo que se los retribuyó como un obsequio, tal como figura en los documentos? Y otro detalle, imaginate el traslado de estos animales desde la región de Cuyo a Perú, esa travesía. Una locura, como todo lo que hicieron aquellos viajeros de la época: cruzar el imponente macizo, subir a un barco y desafiar las mares. Y hoy, muchos se quejan de tomar un micro, subte, taxi, Uber o, simplemente, de caminar. Algunos nacieron arriba de un auto, decía mi vieja…
Bueno ahora sí, vamos con los nombres. Te dejo la cita de los documentos que aportan más datos que los expuestos en el Santo de la Espada.
San Martín, J. de. (1911).
Documentos del Archivo de San Martín (Tomo XI). Buenos Aires, Argentina: Imprenta de Coni Hermanos.
PUNTUAL RAZÓN
DE LOS TOROS QUE SE HAN DE LIDIAR EN LA PLAZA DEL ACHO
EL JUEVES 27 DE DICIEMBRE DE 1821
EN OBSEQUIO Y CELEBRIDAD DE LA JURA DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ;
QUE OFRECE LA CAPITAL DE LIMA
AL EXCELENTÍSIMO SEÑOR DON JOSÉ DE SAN MARTÍN
PROTECTOR DEL PERÚ Y GENERALÍSIMO DEL EJÉRCITO LIBERTADOR
SIENDO JUECES EN NOMBRE DE LA ILUSTRÍSIMA MUNICIPALIDAD
LOS SEÑORES ALCALDES CONDE DE SAN ISIDRO Y DON JOSÉ MARÍA GALDEANO
CON LOS SEÑORES REGIDORES DON FRANCISCO ZARATE Y DON SIMÓN RÁVAGO
(DASM, Tomo XI,p.539)
El Tornasol de Cuyo

Este animal procedía de Mendoza (según Rojas) que fuese la capital de las Provincias de Cuyo hasta 1820. Quizás por eso lo cita como «nacido en Mendoza», esta ya como provincia autónoma, pero que había quedado con la impronta de pertenecer a la región de la cuál San Martín fuese Gobernador Intendente desde 1814 a 1816, de ahí que se lo bautice como el Tornasol de Cuyo (lo mismo sucederá con los otros Toros Cuyanos)
El Pico y patas famoso,
Tornasol, de Cuyo viene:
Se advierte que es peligroso,
Y que á fantasía tiene
Pegarle al más jactancioso.
(DASM, Tomo XI,p.542)
Otro cuyano
El Volcán, de Cuyo, Overo,
Alazán, es sin segundo;
Y así con él el torero
Que quedar quiera en el mundo,
Asegúrelo primero.Obsequio de don Eduardo Pérez.
(DASM, Tomo XI,p.541)
Y..otro cuyano!
El Obligado plateado
De Cuyo, pregona altivo,
Que en esta tarde ha jurado
De no dejar hombre vivo,
Ó al que menos aporreado.(DASM, Tomo XI,p.543)
San Lorenzo
San Lorenzo es más que elocuente que significaba este nombre para San Martín en su memoria viva. Sin embargo, ¿es el nombre o su lugar de procedencia? que a los fines emotivos y significativos es lo mismo. Este planteo surge ya que el (Ricardo) cita a «Va de fuerza» como un nombre también.
El Va por fuerza, verán
De San Lorenzo, en la empresa
Como lo sujetarán,
Y á pesar de su fiereza,
Pan de perro le darán.(DASM, Tomo XI,p.542)
«
Yaraví

Rojas, expone que sin duda este nombre debe haber calado hondo en lo profundo del sentimiento de San Martín, dice que es una canción indígena de América. Este es, sin duda, un nombre de gran significado para San Martín y para su espíritu de respeto y afecto hacia los pueblos anteriores a la conquista española. El yaraví es una de esas melodías que han viajado con quienes recorrieron la cordillera de los Andes, llevando consigo historias y sentimientos. Canción andina por excelencia, evoca la integración de la tristeza con el andar del caminante que surca las montañas, como un eco de la memoria y la resistencia de los pueblos mal llamados «indios». Y a su vez el Yaraví se entremezcla con el Triste, estos géneros que fueron trasladándose desde distintos puntos reflejan la pluralidad de los cancioneros, de las mixturas, de la música siendo camino para reflejar tantos sentimientos. Te cuento que estos dos géneros musicales o expresiones, se entremezclaron en Cuyo. Triste, Estilo, Tonada. Ya haré un episodio de San Martín y la música uniendo mis otros caminos que son el mismo.
El Yaraví cano, que es
De Yauritambo atrevido,
A aquel que no ande de pies,
Sin duda al menor descuido
Dará con él al través.
(DASM, Tomo XI,p.543)543.
NOTA. — No todas estas poesías son de una misma mano, como tampoco lo fueron las de la primera tarde, y probablemente no lo serán las de las tardes subsiguientes.
(Todo esto perteneció a la tarde segunda)
Te dejo algunos links para profundizar definiciones expuestas:
https://buenosaires.gob.ar/etnomusicologia/triste-termino-estilo-y-tonada
Bueno, ha sido una linda aventura este episodio. Las conclusiones caen por su propio peso… o quizás surjan más dudas. A veces uno busca respuestas y termina más perdido que antes. Pero así es esto: parte de trascender, de asimilar lo nuevo. Aún me falta llegar a Perú y sumergirme en la profundidad de las Corridas de Toros. Espero encontrarte en esas nuevas aventuras. Un abrazo.


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